Te odio... me recuerdas a ella...
Por más fuerza que haga no se mueve, sigue inmóvil, intento hacerle una foto, revelarla y quemarla para que desaparezca, la acerco al fuego para que se asuste y se esconda, la miro con malas caras, la insulto, la dejo en evidencia, no me gusta su color de piel, no habla. Cada mes lo mismo, unas veces flaca, otras gorda como una foca y aún así, insultándola, llamándola gorda, no se va… la odio con todas mis fuerzas y todas las noches, ahí está, en la calle, mirándome con cara de desprecio, sin decirme nada, antes hablaba con ella, me gustaba conversar largo y tendido, ver como brillaban sus ojos y como iluminaba mi camino, me hacía feliz, me alegraba verla, tumbado en mi cama disfrutaba con ella, cada noche… pero ahora se ha vuelto estúpida, molesta, no me gusta… no la soporto, ¡vete por favor! Nadie te pide que te quedes, nadie te obliga y aún así me atormentas… ¿Qué puedo hacer? ¿Cuándo te olvidarás de mí?
Desde que me dejó mi chica, mi amuleto, mi compañía por las noches, entrelazándonos entre las sabanas… ya no es lo mismo, ahora odio la noche ya que ella no está a mi lado… odio a la Luna porque me recuerda a ella… pero no desaparece… espero que salga el sol y me haga olvidar… Te odio Luna porque me recuerdas aquellos bellos momentos que ya no podré disfrutar a su lado…